El Rey Juan Carlos reclamaba el pasado miércoles, horas después de que Esperanza Aguirre se descolgara, provocando un intenso debate social, en la Asamblea de Madrid con su Ley de Autoridad del Profesor, un pacto nacional (¿de qué nación, Majestad?) en Educación. Y ya se sabe que cuando se reclama eso que los cursis llaman “consenso” y se propone la creación de comisiones de expertos es que se pretende cambiar todo un poco para que todo siga igual. Y que paguen los contribuyentes. El consenso, todos los sabemos, pasa por que la denominada derecha acepte los postulados de la autoproclamada izquierda, que defiende una escuela en que en lugar de enseñar a los niños a pensar se enseñe a los chicos qué deben de pensar.