“La falta de libertad de prensa poco tiene que ver con la pérdida de puestos de trabajo en medio de esta crisis y sí mucho con la sumisión, el servilismo, ante los poderosos”.
En este país, por desgracia, hay más de cinco millones de dramas personales, independientemente de la profesión de los parados. La cronificación de la pobreza, sumada a un 22% de hogares rozando el umbral de la pobreza; las 1.700.000 familias que subsisten gracias a amigos y familiares al no tener ningún ingreso ni apoyo social, son tragedias que convierten, en mi opinión, el manifestarse contra el despido de profesionales de un sector concreto, el periodismo, en una desfachatez. Desfachatez sintomática de cómo está la profesión. La falta de libertad de prensa poco tiene que ver con la pérdida de puestos de trabajo en medio de esta crisis y sí mucho con la sumisión, el servilismo, ante los poderosos. Y ante las concesiones administrativas. Y ante la publicidad institucional.
De ahí, que hoy, haciendo uso, una vez más, de la libertad de expresión que Diario Siglo XXI siempre ha defendido, quiero hacer mía y sólo modifico levemente, las frases que Ricardo Galli, emprendedor co-fundador del portal Menéame, defensor del software libre, lanzaba a la red vía Twitter la semana pasada, coincidiendo con las concentraciones de periodistas. Y el que se pique, ajos coma, que dicen por ahí.
Deontología periodística 1: No mencionar los ERE de tu empresa. A menos que seas uno de los afectados.
Deontología periodística 2: Criticar y hacer chistes con los ERE de otra empresa, pero jamás acerca de los de la tuya.
Deontología periodística 3: Los altos salarios de los directivos son indignantes, salvo, claro, los de tus jefes.
Deontología periodística 4: Criticar el trabajo ajeno es labor periodística. Las críticas a tu trabajo son un ataque a tu profesionalidad. Y a la profesión. Y a la democracia.
Deontología periodística 5: Sacar trapos sucios de otros es valentía, sacar los de tu empresa es intento de censura.
Deontología periodística 6: Si matan a un ciudadano anónimo la noticia va a la sección de sucesos; si matan a un periodista es una catástrofe para la democracia.
Deontología periodística 7: Si en una manifestación detienen a un ciudadano anónimo, en ocasiones, la detención no saldrá en los medios. Si es un colega de profesión es un escándalo de proporciones nacionales.
Deontología periodística 8: Si despiden a médicos, albañiles, abogados, arquitectos o maestros eso son cosas del ajuste. Si despiden a periodistas estamos ante un ataque directo contra la democracia. (Sigue leyendo…)