Ingenuidad democratista

Publicado en Diario Siglo XXI el pasado 18/02/2013. Después de leer esta entrada en relación a la bronca interna en que se ha sumido VOX en la bitácora del analista político, escritor y contertulio de Ya es Domingo Blas Piñar Pinedo, creo que sigue estando de plena actualidad esta columna que publiqué el año pasado. Aquí os la dejo:

Afirmaba ya en 1915 Robert Michels, descubridor formal de la ley de hierro de las oligarquías, que la democracia necesariamente conduce a la oligarquía y que “contiene un núcleo oligárquico”. Pareciera, tomando como ejemplo España, que en los partidos políticos se contuviera toda la fuerza de esta afirmación, pero, sin embargo, su papel es casi secundario, inevitable. Y es que los partidos políticos son necesarios en cualquier gobierno democrático de tamaño mediano.

El propio Montesquieu, cuya defunción en España certificara hace ya décadas Alfonso Guerra, explicaba cómo la democracia sin partidos (algo reivindicado por los ingenuos estatistas del 15-M y demás movimientos “perrofláuticos” así como por liberales que sustituyen la política por el economicismo) sólo era posible en pequeños núcleos. El problema no es la inevitable organización jerárquica de los partidos, la misma que existe de manera formal o informal en cualquier organización humana [Tómese en este sentido como ejemplo a la propia familia, en donde la jerarquía se establece en relación a los padres y los hijos desde el primer momento]. No, no es ese el problema aunque muchos democratistas, que no demócratas, así pretendan que sea.

Para ser “internamente democráticos” los partidos deben respetar cosas muy simples recogidas en la legislación ordinaria. Basta con que no vulneren la ley. Afirmaba Michel Foucault, que el poder está en todas partes y lo decisivo es que la ley de hierro opera dentro de los regímenes políticos condicionando al gobierno cualquiera que sea su forma.
El problema de los partidos en España no es que su organización interna sea jerárquica, que debe de serlo. El problema es que los partidos políticos se relacionan con la sociedad de forma oligárquica. Ni el Partido Popular, ni el PSOE defienden la división de poderes, que no consiste sólo en separar al ejecutivo y legislativo del judicial, sino también en separar estos dos primeros, lo que casi siempre se olvida. Tampoco defienden la representación, tan necesaria para la libertad política, que es la libertad colectiva. De hecho intentan evitarla

Les cuento esto porque desde hace meses vengo asistiendo forzadamente, entre sorprendida y divertida, a un debate un tanto estrafalario, éste sí, Mariano, en el que un grupo de personas, sin duda biempensantes pero ingenuas, afirman que los partidos políticos deben de tener eso que la prensa y el pensamiento políticamente correcto llaman “democracia interna de los partidos”. Creen estas personas que eso consiste en crear una organización horizontal, sin jerarquías, en donde todos puedan decidir de todo y sobre todo, en perfecto ritual igualitarista. En realidad defienden una reedición de la democracia deliberativa de Petit y Barber, que tanto gusta a José Luis Rodríguez Zapatero. Lo importante es deliberar. Algo que hace inoperativa de facto cualquier organización. En el fondo un burocratismo ineficiente mezclado con grandes dosis de utopía e ingenuidad. Pero nada que ver con la democracia.

En este sentido, afirmaba certeramente Ortega y Gasset que la palabra democracia es hoy una palabra “estúpida y fraudulenta”, cuyo intensivo uso cotidiano suena muchas veces a una religión civil, la religión del democratismo; el fanatismo democratista. Asunto peligroso, ya que cuando una palabra se utiliza de forma tan fanática, cuando acaba siendo “fraudulenta”, acaba vaciándose su contenido. Lo que tiene consecuencias graves, puesto que, como se está viendo claramente en Cataluña, pero también en el resto de España, la democracia ha sido sustituida por la oligarquía, que no es exactamente lo mismo que la dictadura.

El problema, en definitiva, consiste en evitar que los partidos políticos devengan oligárquicos en su relación con la sociedad. Es decir, hacia el exterior. Evitar estas tentaciones, que se podrían subsumir en la manida frase de Lord Actonel poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”, supone la implementación de numerosos controles, división de poderes y representación. Es decir, libertad política.
Y la libertad política, se lo aseguro, no está en los estatutos de ninguna formación política. Lo está en su ideario y programa de acción política cuando es llevado a la práctica.

18 comentarios sobre “Ingenuidad democratista

  1. Parte usted de supuestos y generalizaciones incorrectos, y por tanto llega a conclusiones erróneas. En primer lugar, porque ya deja entrever que, según usted, los que de forma claramente despectiva llama «democratistas», no aceptan la democracia entendida como gobierno de las mayorías. Usted sabrá por qué. En segundo lugar, es también falso que los «democratistas» no creamos que deba haber una cierta jerarquía. Naturalmente que debe haberla. Lo que no puede ser es que debamos aceptarla como si estuviéramos todavía en una sociedad teocrática, donde el poder se puede heredar de padres a hijos. La legitimación de la autoridad (que no poder) dentro de los partidos, ha de estar al máximo ligada a la voluntad de los militantes. Elegir todos y cada uno de los mandos orgánicos del partido. Sin dedazos. ¿Qué es lo que vamos a regenerar si copiamos lo pero de los partidos del viejo regimen? ¿Por qué, si la sociedad, como bien apunta, no tiene que soportar el poder oligárquico de los partidos, los militantes han de someterse a la oligarquía de los dirigentes de éstos?
    Tiene usted razón. Pedimos y necesitamos controles, división de poderes y representación. Libertad política. Pero lo sugiere solo para los ciudadanos. Pero mi pregunta es…¿Militaría usted en una secta? ¿Se sometería a un sistema oligárquico sin un mínimo de controles?
    Además de colarnos de rondón que los «democratistas» somos bobos, fanáticos, o ingenuos (o simpatizantes de Rodriguez Zapatero, de propina), creo que usted tiene una concepción muy, muy antigua de lo que deben ser los partidos políticos hoy en día. Es cierto que toda oligarquía intenta perpetuarse. Pero los tiempos en que eso se toleraba, hace tiempo que han pasado, y los partidos del futuro, tendrán una auténtica, limpia, y muy amplia democracia interna…o simplemente desaparecerán.

    1. Siempre me gustó el periodismo. Tanto, que suelo cribar muy bien al periodista que fácilmente toma partidos sin la necesaria objetividad de la contemplación in situ. El periodista de orejilla que, reunido de amiguetes, está dispuesto a corear cualquier noticia, pseudonoticia, ¿o quizás interés oculto? Y es que para ejercer el periodismo la primera premisa es tomar distancia, llegar al fondo de las cuestiones y por supuesto informar. Informar objetivamente. Eso es lo que diferencia cierta prensa seria de la amarilla. Todo es cuestión de ponerse.

  2. Anda Karmele, que alegría encontrarte por aquí, con razón ya no te veo por Sálvame, así que ahora te dedicas a hablar de política? Menos mal que por lo que leo no has perdido tu estilo marujesco. No te lo tomes mal que sabes que te aprecio pero me gustaba más verte en Sálvame.

      1. entendí que lo era tu noticia; de no ser así da lo mismo; no nos vamos a violentar ninguno de los dos. Saludos

  3. A «democratista»: No acabo de entenderlo en un sí pero no. De verdad parece que nos quiere presentar algo novedoso sobre los distintos sistemas de gobierno. Pues ha sido que NO. ¡Qué le vamos a hacer! Esperamos otra ocasión que seguro serán múltiples. saludos.

  4. Discúlpeme Almudena. Tuve ocasión de ver la versión de Doña Cristina Seguí sobre cómo se formó el CEN de VOX y no me pareció demasiado ético que no formulase esa misma pregunta a otros de los miembros. Tal parece que no fue como indicó, tal vez ella no lo supiera. El CEN se crea por un acuerdo entre miembros del PP que gradualmente fueron saliendo por turno, repito: un acuerdo. Dentro de ese acuerdo, daba igual quien saliera «primero», lo que sí era claro es que Alejo Vidal-Quadras se incorporaría el último. Tiene dos posibilidades. Hablar con otros miembros para que lo ratifiquen o rectificar esta noticia, en primer lugar porque no se corresponde con la realidad y eso es lo que caracteriza el periodismo serio. Contrastar versiones y no aceptar una o sólo la de una corriente. Un cordial saludo.

  5. Oiga, observadora, no se meta con mi Karmele, que ella no sabe que es eso de VOX, ni quien es la tal Cristina Segui, creo que está usted confundiendo a mi adorada Karmele con alguna periodista política, y si no es así, discúlpela, es que ella sólo sabe hablar de temas de cotilleos, no se lo tenga en cuenta, porque de política no tiene ni idea

  6. Estimado democratista, le recomiento leer a Robert Michels ( http://www.casadellibro.com/libro-los-partidos-politicos-vol-1/9789505181971/1698845 ), porque lo que me ha respondido poco tiene que ver con la ley de hierro de las oligarquías (no refutada a día de hoy), ni es lo planteado en el artículo, por tanto no veo necesario responder a su planteamiento. Sin duda, colegir de ello mi idea de lo que debe de ser un partido político es imposible, salvo que no hablemos de política, sino de un vaticinio, en los que por lo menos yo, no creo.

    A los trolls de VOX; mira que sois cansinos ¿eh? Al menos podríais trollear con nivel, que es que no os da… y dando la cara, porque es un poco cobarde eso de esconderse detrás de un pseudónimo para insultar…

  7. Discúlpeme Vd. Señora, yo no soy ningún troll. Estimo que mis comentarios son lo suficientemente respetuosos e indicativos de que carece de toda la información correcta que, sinceramente, debería agradecérmelo si desea ser veraz en sus afirmaciones. Un cordial saludo.

  8. Me parece muy bien, no sé por qué se ha dado por aludida. Pero ¿podría identificarse? Porque mientras esté escondida en el anonimato ya puede esperar sentada a que me la tome en serio. Eso por un lado.

    Por otro, en este artículo no habla de ningún partido en concreto y no hay noticia alguna. Aunque, repito, yo sólo hablo con quien es como yo: que da la cara.

    Si lo que está es poniendo en duda alguna información que haya dado en los últimos años, le rogaría se identificara y la señalara concretamente, para que pueda contestar. Sobre la creación de VOX, sí, creo que fue así. El otro día Cristina Seguí creo que me lo confirmó, porque no andaba yo muy segura de que el señor Quadras saliera el último. De hecho se esperaban, según lo que yo sé, más salidas que no se llegaron a producir. No sé qué clase de importancia tiene, ni qué noticia es eso.
    Saludos,

    1. Tiene razón. Mi nombre es Marina Aragó González. Y me refiero exactamente a las últimas entrevistas y conversaciones que está realizando en relación con personas de VOX, también en la radio. La admiro a usted pero en esto créame no está demasiado atinada. Le diré que estoy casada con uno de los militantes y muy bien informado de todos los procesos que implicaron su creación y puesta en marcha. Ello me obliga a indicarle que no se corresponde con algunas de las informaciones vertidas en otros lugares, es cierto. Por ello le ruego contraste informaciones y no se limite a entrevistar a tres o cuatro personas. Tal vez así la información no sea 100% fidedigna. De hecho se lo agradecería. Un cordial saludo.

      1. Ahora sí: todas mis informaciones, sean de VOX o de lo que están, están contrastadas y documentadas.
        Sobre la entrevista, hombre, C. Seguí es una persona del comité ejecutivo, es decir, una persona que puede hablar en nombre de VOX. Si no fuera así sería imposible entrevistar a nadie.
        Es verdad que me están llegando versiones contrarias, pero yo sin pruebas documentadas no hablo (sabrá que esta semana publiqué varios documentos) Entienda que eso no estaría bien. Lo que he contado lo he hecho porque tengo los documentos o lo he vivido personalmente.
        Es más, personalmente le puedo decir que basta con releer algunos comentarios que habían dejado en esta misma bitácora algunas personas (no usted) para darse cuenta de lo que está pasando en VOX. ¿No cree?
        En todo caso, yo encantada de que me faciliten documentación y si así es, no lo dude, lo contaré. Ese es mi trabajo. Un saludo,

  9. Intentaré conseguirla y se la haré llegar, pero créame. No todo es tan blanco y tan negro. Hay ciertos intereses creados que nublan la información. Como bien sabe, la información parcial es desinformación y me temo que, sin querer, algo de eso hay. Un cordial saludo.

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