Una vez cometido el parricidio, nadie, ni jueces, ni servicios sociales, ni psicólogos o trabajadores sociales del servicio de psicosocial adscrito al juzgado ha querido hacerse responsable de nada
Una vez cometido el parricidio, nadie, ni jueces, ni servicios sociales, ni psicólogos o trabajadores sociales del servicio de psicosocial adscrito al juzgado ha querido hacerse responsable de nada