Lo que sucede es que para que pacten UPyD y Ciudadanos, o sea, para que se cumpla la primera premisa del sueño de Alejo, el triunvirato formado por Díez-Gorriarán-Fabo tendría que salir de la formación magenta. Cosa que no va a suceder. Y es que el triunvirato prefiere que ser golpeado con toallas mojadas antes de pactar con Rivera y su gente.