Alicante c´est moi

Menuda hay liada en Alicante. Y es que Sonia Castedo, alcaldesa de la ciudad imputada en varios casos de corrupción, se niega a dimitir y está dispuesta a morir matando. Castedo tiene que irse a su casa, como sea, antes del martes. Si no, la que se puede liar en la ciudad del arroz puede ser de aurora boreal.
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Un comentario sobre “Alicante c´est moi

  1. POR QUÉ CON “PODEMOS” TODOS PERDEMOS

    En términos generales cuando una comunidad de personas comparte las circunstancias de un entorno o escenario de la naturaleza que sea, económico, político, ecológico, social, es fácil, de hecho surge por inercia propia, reunir un memorándum de pareceres y sentimientos comunes, frecuentemente de carácter emocional e impulsivo, demagógico pero carente de reflexión y por ende sin conexión alguna con las coordenadas, variables y límites que estructuran el organismo del Sistema. Ese Memorandum de sentimientos es lo que se conoce como “Populismo”. El Populismo es un discurso en el desierto, una disertación emotiva y solitaria ante el espejo mantenida en el aire en tanto no tenga un interlocutor preparado al otro lado de la línea.

    Veinte años de contenido degradante de la mano de las televisiones privadas ha generado el sustrato ideal, el caldo de cultivo idóneo para la manipulación emocional de las multitudes, y esto es responsabilidad del Sistema actual que deliberadamente ha querido fabricar este perfil, sin haber previsto nunca que algún día se tornaría en contra de su propio creador. Consecuencia de ello, estas multitudes no demandan los cálculos y las demostraciones sobre la viabilidad de las propuestas sino que aplauden fervorosamente cualquier declamación o propuesta salida de la manga porque todos ellos se sienten identificados con la descripción de los problemas mencionados desde las tribunas. De esta manera, se crea un vínculo emocional, una suerte de enamoramiento de quien padece las emociones hacia quienes las describe e identifica, porque se siente comprendido.

    Al terminar una de las declaraciones del señor Monedero, este fue preguntado sobre cómo se articulaban en términos reales la solución de financiación a las promesas mencionadas, (renta básica para todos, jubilación a los sesenta años, etc). Su respuesta, sin ningún tipo de rubor, fue que una vez en el gobierno, ya encargarían la labor a los economistas para que vieran cómo hacerlo.

    En el discurso del señor Iglesias con motivo de su nombramiento como Secretario General del partido, en una misma frase, igualmente sin ningún tipo de rubor, afirmó, abro comillas “estoy a favor de la vida y por ello del derecho de las mujeres a decidir cuándo esta debe tener lugar”, cierro comillas. Es decir, abiertamente apoyando el aborto en nombre del derecho a la vida. Esa frase fue recibida con gritos de júbilo y aplausos del lado femenino del graderío. Esto nos da una idea del nivel intelectual y moral que define el perfil del votante de Podemos.

    En todos y cada uno de los debates en los que el señor Iglesias ha tenido que enfrentarse a técnicos, su discurso emocional y demagógico se desinfló como un globo sobre una alfombra de espinos. Ante preguntas técnicas específicas sobre la viabilidad, números en mano el señor Iglesias rehúye responder siempre. Su reacción es retornar al discurso de nuevo, o recurrir a una cita demagógica como último auxilio para evitar lo que de otro modo habría sido un silencio que hablaría por sí solo. Este tipo de enfrentamientos es lo que está haciendo que el propio señor Iglesias esté ya cambiando su discurso, modificando la terminología en sus declaraciones, remplazando la expresión “no pagar la deuda” por “auditoría de la deuda”, “jubilación a los sesenta años” por “objetivo deseado de poder conseguir la jubilación a los sesenta años”, “salir de la UE” por “reunirme con Syriza para estudiar la posibilidad de crear un estatus separado para los del Sur”, “renta básica para todos” por “renta básica para todos los que verdaderamente lo necesiten”.

    De la misma manera, la alusión a los casos frecuentes de corrupción de la parte del colectivo de simpatizantes y votantes de Podemos es, seamos sinceros, un ejercicio de cinismo, y una expresión de envidia. Si cualquiera de los votantes hubiera tenido la posibilidad de embolsarse 100.000 Euros por una firma para una concesión de obras o una recalificación de terrenos lo habría hecho sin dudarlo. Quien lo niegue, sencillamente miente. Sin embargo, la alusión a la corrupción es utilizada como una herramienta para, al tiempo de criticar al adversario político, investirse de un aura de honestidad carente de mácula.

    El número de pensionistas en España ha pasado de 4 millones en 1981 a casi 10 millones en 2014. El ratio de trabajadores manteniendo a pensionistas ha descendido a cifras históricas hasta 1.7 y muestra una bajada en 45 grados hasta la actualidad. Si estos valores son críticos ya, la propuesta de establecer la jubilación a los 60 años significaría incluir dentro del sistema de pensiones al rango 60-64 de la pirámide de población española lo que representaría un incremento instantáneo de alrededor del 7% de la población española. Teniendo en cuenta que el crecimiento demográfico es nulo en la actualidad y desde hace años, la extrapolación de estas tendencias bajo el sistema propuesto implicaría que el número de pensionistas sería superior al de trabajadores activos.

    A ello hay que añadir que los gastos en pensiones, desempleo e intereses de la deuda se llevan el 54,71% de todo el gasto presupuestario previsto para 2014, es decir, 354.622 millones de Euros. De esto, las pensiones se llevan 127.483 millones de Euros. Pretender entonces aumentar el gasto público en partidas improductivas es sencillamente un disparate macroeconómico.

    Si las contradicciones no fueran suficientemente disparatadas, el grupo Podemos de manera enérgica promueve el aborto al tiempo que cita las estadísticas sobre crecimiento demográfico nulo. Como solución a ello propone la llegada de inmigración adicional, la cual supondrá más gasto público improductivo.

    Las expectativas de que Podemos pueda llegar a ganar las elecciones en noviembre de 2015 son reales precisamente por el perfil del votante que ha venido generándose durante las dos últimas décadas. Sin embargo, una vez en el poder, el cambio en los términos del programa propuesto será inevitable y será el momento en el que la población votante tome conciencia y comience a comprender cómo funciona el marco de relaciones y dependencias económicas en el mundo occidental. Tendrá que comenzar a comprender que las reglas del juego no las dicta un país solo, sino el mercado en su conjunto y todos los partícipes en el mismo. Tendrá que comenzar a comprender que si quiere inversión extranjera tendrá que ofrecer una serie de condiciones atractivas para la misma, comenzará a comprender que si quiere mantener la industria y la inversión existente, tendrá que garantizar un entorno atractivo para quienes dan trabajo a los contribuyentes del Estado. Básicamente, y en última instancia, el grupo Podemos servirá para confirmar y dejar claro cuáles son las reglas del juego en el escenario internacional.

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