No es broma. Los de VOX se han ido a Gibraltar y han desplegado una bandera de España gigante. Luego uno de ellos, Javier Ortega, ha huido a nado y otro, Nacho Mínguez, ha sido detenido.
Alguien debería de explicarle a Santiago Abascal y a los suyos que en comunicación política no sirve la máxima de «da igual que hablen mal, lo importante es que hablen de ti». Nada más letal para un partido y un candidato que el que la gente se lo toma a chufla. Y ya me dirán cómo se va a tomar el personal esta hazaña.