La reina de Inglaterra ha recibido al joven príncipe saudí Bin Salman, que en estos días ha visitado también Egipto y visitará Estados Unidos. Un príncipe considerado moderado, que ha sido bien recibido en su país por los jóvenes y la mujeres, que ven en él la posibilidad de una apertura del régimen. Bin Salman, responsable del desastre de la guerra del Yemen, ha prometido reformas económicas (como que su país deje de depender el petróleo) y se ha mostrado partidario de un acercamiento a las sociedades abiertas, Israel inclusive. Algo que obligará a Erdogan a dejar de lado su discurso islamista y que tiene muy molesto al tradicional enemigo de Arabia Saudí, Irán. De ello hemos hablado en Detrás de la razón